martes, 14 de octubre de 2008

Una oruga hambrienta en nuestro taller de lectura



Hace poco hemos leído a Eric Carle y su historia de la oruga glotona. La hemos disfrutado como niños, porque en clase siempre sacamos trozos de infancia. Hemos comido con ella; un poco el lunes, algo más el martes, bastante el miércoles, mucho más el jueves, demasiado el viernes...El sábado solamente una hoja verde para curarnos el empacho. Y el domingo hemos visto el milagro de la transformación: la pequeña oruga escondida en el capullo es ahora una bellísima mariposa de colores vivos.
Todos estamos de acuerdo en que el artista nos enseña de manera sencilla un mundo mágico que esta muy cerca de nosotros, nos lo redescubre y podemos entenderlo.